El silencio, compañero de la noche, que solo lo interrumpe los suspiros de recuerdos que a duras penas emite el alma, mientras agoniza tu ausencia, y se pregunta ¿Porque no estas aquí?
Mientras tanto te pienso, linda, dulce y alegre; de piel aterciopelada, impregnada por ese sutil aroma que se obtiene en los campos de alcatraces.
Será que tanto te extraño, que pienso en aquel día que te vi y que se paralizaron mis sentidos al ver tu silueta, ese sentimiento que me envolvía e invadía solo al verte, un fuerte palpitar dentro de mi capaz de mover montañas y de hacer cosas imposibles e inimaginables.
Desde que te alejaste solo me consuela la luna, que alumbra mi rostro humedecido, por las lágrimas que llevan tú nombre. A la cual pregunto por ti y el porque de no merecerme tu cariño; pero ni ella ni nadie me da la respuesta, que habré hecho mal, a caso seré merecedor de esta gran pena.
Será que no oyes mi llanto, será que no ves mi anhelo. Tal vez mi cariño nunca te convenció, tal vez nunca merecí quererte; quisiera cerrar el libro del recuerdo, dejando paso al presente, Encontrando a alguien que pueda estar con migo de la misma forma que tu lo pidiste haber estado.
1 comentario:
Este me gusta más, me gusta lo de el aroma del alcatras, y las solitarias lagrimas que llevan tu nombre. Muy muy agradable este, de verdad que si. :) cuando el amor no toca a tu puerta, entonces te asomas por distintas ventanas, a ver si lo encuentras.
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